¡5 razones por las que el Jamón Ibérico es el mejor del mundo!

Comer jamón ibérico de bellota es una experiencia que nunca olvidarás. Comprar productos alimenticios de la mejor calidad que sea éticos, producidos de manera sostenible y elaborados a partir de habilidades y conocimientos ancestrales  es algo a lo que debemos darle crédito. Uno de los pocos ejemplos de esto es el jamón ibérico, también conocido como jamón pata negra, elaborado a partir de cerdo ibérico.

Para muchos, el jamón ibérico de bellota es sin duda el mejor jamón del mundo. Ciertamente no es barato, pero si alguna vez tienes la oportunidad de probarlo, nunca lo olvidarás.

5 razones por las que el jamón ibérico es realmente el mejor jamón del mundo

De color rojo oscuro y bien veteado, los jamones ibéricos o de pata negra se sirven en láminas finas como papel a temperatura ambiente cálida. La grasa se derrite en la lengua, primero como notas dulces sabor a nueces, que luego libera más complejidades de sabor.

  1. Los cerdos ibéricos son una raza única que se remonta a milenios: El cerdo ibérico es el cerdo originario de España, domesticado durante siglos. Son grandes y negros, con muy poco pelo, patas delgadas y un hocico largo. También tienen pezuñas negras que es donde proviene el término pata negra. Esta pezuña tan oscura distingue al jamón ibérico del serrano. Los cerdos ibéricos también son mucho más gordos que el cerdo blanco estándar. Estos amiguitos comen mucho. Lo que significa que también tienen venas de grasa corriendo por sus músculos. Esto, junto con la gran cantidad de capas de grasa del jamón pata negra, permite que se curen mucho más tiempo. Dando como resultado un sabor complejo e intenso, con un toque dulzón único.
  2. La dehesa es donde viven los cerdos ibéricos, un entorno natural impresionante que solo existe en la Península Ibérica de España: Cuando todavía existían los hombres de las cavernas, un enorme bosque mediterráneo se extendía por España. Durante milenios, la mayor parte del bosque fue talado, pero todavía hay una gran parte de él sobrevive hasta el día de hoy. La dehesa es una tierra antigua de unos 20.000 km cuadrados en el suroeste de España. Es un ecosistema donde prosperan robes y alcornoques, pastos y plantas aromáticas. Y los cerdos ibéricos una parte fundamental del equilibrio de esta biosfera. Junto a las vacas retinta, ovejas merinas y todos de lidia, estos animales se encargan de preservar este ambiente. Tanto los alcornoques de hoja perenne como los robes producen bellotas en distintas épocas del año. Esto prolonga el periodo de festín de los cerdos ibéricos, siendo el componente principal de su dieta.
  3. El jamón ibérico de bellota es el de mayor calidad: Un punto importante sobre los cerdos ibéricos es que lamentablemente no todos viven libremente en España. La mayor parte del jamón de pata negra se elabora a partir de cerdos ibéricos que llevan una vida normal de granja, comiendo maíz y otros alimentos. Sigue siendo un jamón excelente, ya que hablamos del cerdo ibérico al fin y al cabo. Pero para tener el mejor jamón del mundo, los cerdos deben alimentarse con bellotas, por lo que están destinados a terminar su vida pastando la dehesa hasta el día de su sacrificio. A los cerdos ibéricos les encantan las bellotas. Cada animal puede comer 10 kg de ellas al día, ganando hasta dos libras de grasa todos los días. Y después de 3-4 meses de atragantarse, logran doblar su peso y están listos para ser consumidos.
  4. Las grasas saturadas del jamón ibérico de bellota se transforman en grasas monoinsaturadas saludables con un alto contenido de ácido oleico: La única grasa rica en ácido oleico es el aceite de oliva. El sacrificio del cerdo ibérico es tradicionalmente un asunto de familia, una vez que se hace, se conserva durante todo el año. Inmediatamente se prepara el chorizo, el salchichón y la morcilla. Los cortes de cerdo ibérico de elección se cocinan y se comen frescos. Las regordetas piernas se llenan de sal marina y se cuelgan para que se sequen al aire fresco del invierno. Este proceso aún continua en algunas ciudades como lo ha hecho durante miles de años. Hoy en día, las fábricas familiares pueden curar el jamón en grandes cantidades, usando los mismos métodos. El jamón ibérico se cura durante unos dos años, pero los jamones ibéricos de bellota se curan durante cuatro años.
  5. Comprar y comer jabón ibérico ayuda a preservar el pasaje único de la dehesa: El ecosistema de la dehesa es un ejemplo perfecto de sostenibilidad. Un equilibrio entre el respeto al medio ambiente y el uso sostenible de los recursos naturales. La producción de cerdo ibérico ha sido la clave para preservar esta joya de España para las generaciones futuras.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *