10 consejos para mantener tu salud emocional

Una gran cantidad de personas se preocupan por mantener su salud física, pero no le dan demasiada importancia a su salud emocional. La salud mental es una parte fundamental y que no debes pasar por alto en ningún momento.

Tener una buena salud emocional se verá reflejado en tu estado de ánimo, y por supuesto, esto también va a repercutir en tu salud física. Y esto es debido a que el cerebro es el que maneja cada una de las funciones del resto del cuerpo. Así que, es muy importante que mantengas una excelente salud mental.

Hay diversas formas en las cuales vas a poder mejorar tu salud. Es por ello que, en el día de hoy quiero hablarte sobre algunos importantes consejos que te ayudarán a mejorar tu salud emocional.

Los mejores consejos para mantener tu salud emocional

A continuación, te hablaré de 10 maravillosos consejos que te van a ayudar a mejorar tu salud emocional.

1. Haz crecer tu círculo de amigos para ampliar tu sistema de apoyo

Necesitas personas con las que puedas hablar de tus problemas -personas que te escuchen cuando necesites desahogarte- para que sepas que no estás solo en lo que sea.

2. Aprende más para disminuir el miedo a lo desconocido

Si tienes un problema, aprende todo lo que puedas sobre el tema o la condición de salud a la que te enfrentas. Cuanto más sepa, menos temerá lo que pueda ocurrir.

3. Muévete para mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad

Cualquier forma de ejercicio que te guste servirá. El ejercicio regular funciona como un buen aliado para las personas que están tomando medicamentos. El ejercicio también funciona bien para las personas que tienen una depresión leve o moderada y que no necesitan tomar medicación. Piensa que es una gran herramienta para controlar el estrés.

4. Tener sexo para aumentar la confianza y la autoestima

La intimidad dentro de una relación comprometida tiene todo tipo de beneficios emocionales: puede ayudar a que te sientas bien contigo mismo y aumentar la autoestima.

5. Desarrolla una pasión invirtiendo tiempo en un nuevo pasatiempo

Todo el mundo debería tener al menos una afición, ya sea cuidar de las plantas, coleccionar antigüedades o escuchar música. Deberías hacer algo que te produzca verdadera alegría, una pasión que sea tuya y que nadie pueda quitarte. Tener una afición y enorgullecerse de ella es una gran manera de aumentar la autoestima.

6. Come y bebe de forma saludable y con moderación

El alcohol puede ser un buen reductor del estrés, pero hay que consumirlo con extrema moderación. El mismo consejo se aplica a la comida. Se puede comer lo que se quiera y disfrutar de ello siempre que se coman porciones más pequeñas y se haga ejercicio con regularidad, dice. Mantener un peso saludable es importante para tu salud física y emocional.

7. Meditar o practicar yoga para aliviar el estrés

Este tipo de actividades son eficaces para controlar el estrés. La meditación es una forma enfocada de pensamiento guiado. El yoga y el tai chi, aunque están orientados al movimiento, también han demostrado ser eficaces para combatir el estrés.

Otras técnicas para reducir el estrés son la respiración profunda y la relajación muscular progresiva. Si no estás seguro de cómo empezar, toma una clase y aprende a practicar por tu cuenta durante 30 minutos, tres veces a la semana.

8. Gestione su tiempo estableciendo objetivos semanales

Si te haces un horario y te fijas objetivos para la semana, estarás más pendiente de tus días, y cuando estás más pendiente de tus días, estás más pendiente de tu vida.

9. Duerme lo suficiente para mantener la energía y aumentar la productividad

Las personas que duermen bien se despiertan con más energía y tienden a ser más productivas. Si estás demasiado cansado, cada tarea y responsabilidad puede parecer exagerada, e incluso los pequeños problemas se sentirán como grandes.

10. Aprende a decir que no y abstente de excederte

Si intentas hacer más de lo que puedes manejar, sólo acabarás frustrado y estresado. Si alguien te pide que hagas algo que no puedes hacer, o no seas hacer, no tengas miedo de decir que no. Como mínimo, pide ayuda. Y si no puedes hacerlo, explica por qué con amabilidad pero con firmeza.

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