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La práctica del acompañamiento remunerado lleva siglos existiendo entre las personas desde tiempos inmemorables, algunas personas siendo forzadas a su práctica por la constante presencia de la pobreza, otras simplemente por deseo propio. Comúnmente se creía que era practicado solo por personas del género femenino, mas esta costumbre también es practicada por los hombres, tanto para realizar acompañamiento al género opuesto, como también para dar sus servicios a una persona de su propio género.

Es muy importante la discreción al ejercer esta costumbre, ya que este servicio es normalmente solicitado por personas casadas, con parejas y relaciones, y, obviamente la otra persona no busca una relación seria, sino un romance fugaz y de corta duración. Igual que la discreción es importante para las personas que trabajan con esta profesión ya que existen personas que golpean, agreden y maltratan a los que trabajan de esta manera, igual que el repudio a estas personas es aún muy grande, aun siendo que una gran cantidad de escorts no dan servicios sexuales.

Concepto de escort

Este concepto es reciente, y deriva y se relaciona con lo que es la palabra “Escolta” o “Acompañante”, siendo la terminología anteriormente manejada, vista como un concepto insultante e hiriente, buscando también la denigración de aquel especialista en ejercer este trabajo.

Un escort es una persona que durante un mutuo acuerdo con el cliente, ofrece tarifas y explica la variedad de servicios que presta, cabe destacar que hay una diferencia entre lo que se conoce como prostitución y la práctica de escort, siendo la persona escort alguien que no proviene de burdeles, lugares discretos en las calles y campos, antros, etc. Esta persona va desde la agencia en la que trabaja o desde su hogar hasta la ubicación del solicitante, su contratación puede ser a través de internet, llamada celular a la agencia o la persona que practica el acompañamiento personal.

Tipos de escort

Las personas que se especializan en esta costumbre, existen en solo dos tipos de especialistas:

Los que dan servicios sexuales: Estos además de acompañar en eventos y lugares, dan lo que es la práctica sexual y todas sus modalidades y fetiches, siguiendo las instrucciones de su contratante y garantizándole una experiencia lo más grata posible. Igual que buscando la satisfacción a través de línea telefónica y no presencial al cliente, abarcando toda necesidad exigida y necesitada del escort de pago.

Los que no dan servicios sexuales: Son aquellos que solo acompañan al cliente en eventos, fiestas y circunstancias que ameriten una compañía, igual que también ofrecen consejo en caso de ser solicitado, limitándose solo a actividades de compañía y de resguardo.

Con la existencia de las redes y la tecnología, es muy fácil conseguir a una agencia que brinde personas escort, o especializadas en el acompañamiento, o también puedes encontrar a una persona que trabaje independientemente como escort. Ya sea un servicio sexual el que se solicita, o solo un servicio de compañía. Así que si buscas a algún acompañante que te distraiga de tu rutina y del estrés que se presente en tu vida.

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